Qué es la Kombucha, la bebida de moda que arrasa en España

La kombucha es un té dulce fermentado con mucha historia. Las primeras referencias a este brebaje aparecen en China, en la dinastía Tsin (221 a. C.).

El nombre definitivo, cuenta la leyenda, se acuñó en honor a un monje tibetano llamado Kombu, que le regaló al emperador Inkyo una botella de este elixir. Enamorado de su sabor, el mandatario chino decidió expandirla por todo el imperio.

Del gigante asiático se extendió a sus países vecinos hasta llegar a Europa y América. Durante la Segunda Guerra Mundial, esta bebida se hizo especialmente popular, primero entre los rusos, y luego entre los alemanes. Ya en los años 60, aparecieron estudios que avalarían algunas de las propiedades de este té.

No obstante, hay que decir que no hay investigaciones científicas que avalen que todas las virtudes cuasimilagrosas de la kombucha sean reales. De las que sí lo son hablamos en el siguiente epígrafe.

Hoy en día, es una bebida muy consumida en Estados Unidos, norte de Europa y Canadá. Y va ganando adeptos rápidamente en el resto del mundo.

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¿A qué sabe la kombucha? ¿De qué está hecha?

La kombucha, también conocida como “té kombucha”, es una bebida fermentada hecha con diferentes tipos de té (sobre todo, negro, rojo o verde).

Tiene un sabor particular. “En boca” (como dirían los expertos) recuerda a la sidra por su gusto ácido, dulce y burbujeante. Actualmente, se vende con multitud de sabores: té verde, frutos rojos, manzana, canela y vainilla, jengibre y limón… hasta el “Kombujito” (primo del rebujito).

Beneficios de la kombucha

A la kombucha se le atribuyen múltiples beneficios, la mayor parte de ellos provienen del propio proceso de fermentación.

Lo cierto es que la ciencia avala las virtudes de los alimentos fermentados para nuestro sistema digestivo y nuestra flora intestinal. Una rica fuente de vitaminas y enzimas beneficiosas para mantener nuestro sistema inmunitario fuerte.

Pero centrémonos en la kombucha. ¿Cuáles son sus beneficios reales?

✅ Bebida probiótica. Esto significa que contiene organismos vivos que permanecerán activos en nuestro sistema digestivo, incorporándose a la microbiota.

Las bacterias más usadas como probióticos son las del género Lactobacillus y Bifidobacterium. ¿A que te resultan familiares? Sus beneficios son innumerables, pero no nos extenderemos más. 

Si quieres profundizar, te recomendamos el libro Dime qué comes y te diré qué bacterias tienes de Blanca García-Orea. ¡Cambiará tu forma de alimentarte!

Un consejo: los mejores probióticos son los naturales (no pasteurizados).

✅ Bebida cardiosaludable. Ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y a aumentar el bueno (HDL).

✅ Bebida detox. Mejora el metabolismo de los azúcares, la función renal y estimula las enzimas hepáticas.

✅ Refuerzo del sistema inmunitario. Por la acción de las bacterias y levaduras que acabamos de ver.

✅ Propiedades antioxidantes. Por su aporte de vitaminas B, C, zinc, manganeso, hierro y cobre.

✅ Cicatrizante y antiinflamatorio.

✅ Estimulante. Por el efecto de la teína.

✅ Alternativa sana a los refrescos azucarados y el alcohol.

Dónde comprar kombucha

La kombucha puede comprarse en cada vez más sitios. Quizás no la encuentres aún en tu mercado de cabecera, pero en grandes superficies como Carrefour no es difícil encontrarla.

Por supuesto, también puedes comprar kombucha online. Y no solo eso, si prefieres alimentos artesanales "made in Spain", encontrarás dos empresas 100% españolas pioneras en la elaboración de kombucha. Son las siguientes:

Komvida, la pionera de la kombucha en España

Komvida es la primera empresa española en fabricar y comercializar té kombucha. Y lo hacen desde Frenegal de la Sierra, en el sur de Extremadura. 

Dos emprendedoras son las artífices de esta empresa. No se lo pensaron dos veces a la hora de importar la kombucha desde California.

Kombucha-T, la Sevillana

Otro producto nacional es el que nos ofrece la empresa Kombucha-T Handcrafted Drinks. Elaboran una kombucha premium de diferentes sabores.

La historia de esta empresa es similar a la anterior. Una pareja de amantes de la vida saludable que hacían kombucha casera decidieron empezar a producirla a gran escala y de ahí surgió la kombucha sevillana.

A continuación, te hablamos del "ingrediente secreto" de la kombucha: el SCOBY.

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¿Qué es el SCOBY?

Introducimos el término SCOBY, que tal vez te suene a chino (nunca mejor dicho), porque es el elemento esencial de la kombucha, o uno de ellos. Sobre todo si vas a hacer tu kombucha casera, no puedes saltarte este ingrediente.

SCOBY es el acrónimo de Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast, es decir, Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levaduras.

Por tanto, el SCOBY es un hongo, el hongo de la kombucha, para entendernos. Es el responsable de la fermentación y tiene el aspecto de la imagen. Puedes adquirirlo en infinidad de sitios online.

SCOBY de kombucha.

Contraindicaciones de la kombucha

También es importante saber que la kombucha puede estar contraindicada para determinadas personas:

• Personas inmunodeprimidas.
• Embarazadas o en periodo de lactancia.
• Personas que están pasando por un proceso infeccioso.
• Personas con patologías gastrointestinales, problemas hepáticos o renales.
• No es recomendable para los niños por su contenido en teína y alcohol (casi residual -entre el 0,25 y 2,5%-, pero de consideración para menores).
• Abstemios también deben tener en cuenta el contenido alcohólico, aunque sea de baja graduación.

Cómo hacer kombucha en casa

El té kombucha puede comprarse… o hacerse en casa. De hecho, hacer kombucha casero es muy fácil. El proceso de elaboración puede llevarte en torno a 20 minutos (sin contar la fermentación posterior) y no necesitas artilugios ni ingredientes caros o difíciles de conseguir.

Eso sí, hay que seguir rigurosamente los pasos y recomendaciones y, lo más importante, mantener las medidas de higiene. No es ninguna tontería, porque estamos manejando bacterias, buenas, pero bacterias; las malas pueden colarse si no tenemos cuidado.

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¿Qué necesitas para preparar kombucha:?

✅ Tener la cocina inmaculada (para evitar los peligros de contaminación cruzada al elaborar levaduras).

✅ Manos bien limpias.

✅ 10 gramos de té negro o verde natural (el de venta en herbolarios).

✅ 1,6 litros de agua pura filtrada a temperatura ambiente (puede ser mineral, pero no vale el agua del grifo).

✅ 120 g de azúcar de caña.

✅ Un tarro de 400 ml kombucha madura con su SCOBY (del que te hablamos anteriormente).

✅ Medidor de contenido líquido.

✅ Un bote de cristal donde te pueda caber todo el agua y el SCOBY y una tela para cubrir el bote. 

IMPORTANTE: nunca utilizar recipientes de cerámica, metal, plástico o porcelana (que no sea apta para uso alimentario). 

El bote debe tener capacidad suficiente para el agua que tenemos junto al SCOBY sumergido, quedando lo suficientemente lleno. Es importante que tengas en cuenta el diámetro del recipiente: cuanto mayor sea, más rápido y mejor fermentará.

✅ Una goma elástica para fijar la tela.

✅ Varilla batidora manual (como las de repostería).

✅ Olla.

✅ Embudo.

✅ Colador.

✅ Botellas de vidrio con tapones lo más herméticos posibles.

✅ Opcional: termómetro y medidor de ph.

Preparación de kombucha paso a paso

Te dejamos esta receta para hacer tu kombucha casera en unos 20 minutos:

Ten en cuenta la temperatura ambiente para la fermentación: la ideal es entre 18 y 28º C.

ATENCIÓN: SI HUELE O SABE MAL, NO TE LA BEBAS.

Pasos para elaborar kombucha casera:

1. Calentar 800 ml de agua en la olla (la mitad del agua).
   
   
2. Cuando la temperatura del agua llegue a 80º C, apaga el fuego.
   
   
3. Añade el té y mézclalo bien con la varilla.
   
   
4. Deja infusionar durante unos 15 minutos.
   
   
5. A continuación, utiliza un colador y haz el trasvase de la mezcla al recipiente de vidrio. Añade el azúcar de caña y mézclalo bien hasta que quede completamente disuelto. Añade el agua restante.
   
   
6. Prueba la temperatura. No debe superar los 30ºC para añadir el SCOBY.
   
   
7. Si la temperatura es adecuada, añade el SCOBY con el líquido incluido.
   
   
8. Cubre el tarro con la tela y rodea la tapa con una goma elástica para que quede bien cerrado.
   
   
9. Ahora hay que dejarlo fermentar entre 7 y 15 días a una temperatura de entre 18 y 28º C, evitando la luz directa.
   
   
10. ¿Cómo saber cuándo está lista la kochumba? A partir del quinto día puedes empezar a ver qué tal va. Lo que deberías encontrar cuando abras el tarro es una película de SCOBY nuevo en la superficie.
    
    Puedes probarla (a no ser que huela mal o detectes alguna anomalía), el sabor óptimo es agridulce.
    
    El ph idóneo de la kombucha para su consumo está entre 2,5 y 3,5. Si tienes un medidor de ph, puedes comprobarlo fácilmente.
    
    
11. En cuanto al SCOBY, si reposa en el fondo, no te alarmes, es normal.
    
    
12. ¿Ya está a punto? ¿Sabe bien, huele bien? Es el momento de hacer el trasvase a las botellas para su consumo. El SCOBY guárdalo, junto con un 20% de kombucha para la próxima vez (aquí no se tira nada).
    
    
13. Cierra bien las botellas, cuanto más hermético sea el cierre, mejor.
    
    
14. Es el momento de gasificar. Deberás dejar las botellas reposar dos o tres días a temperatura ambiente, alejadas de la luz directa.
    
    
15. Una vez transcurrido este tiempo, se recomienda meterlas en el frigorífico y dejar que reposen unos días.
    
    
16. ¡Y listo! Solo queda disfrutar de tu refrigerio.
    
    

Aquí tienes un vídeo con el proceso de elaboración:

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