¿Cómo evitar un golpe de calor?

Según datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), se calcula que durante la semana del 10 - 16 de julio, en plena ola de calor en España, se han producido alrededor de 360 muertes atribuibles a las altas temperaturas. Te explicamos en qué consiste un golpe de calor y las pautas que debes seguir para evitarlo.

Definición de la patología

Un golpe de calor se caracteriza por la sobreexposición al calor sobre el cuerpo humano. En general, se produce cuando una persona se expone demasiado tiempo a altas temperaturas o ejerce un esfuerzo físico bajo estas condiciones ambientales. Es muy común, por ejemplo, en deportistas durante los meses de verano.

Se trata de una patología grave, ya que el cuerpo humano alcanza una temperatura igual o superior a los 40°C. Recordemos que la temperatura media, aunque puede variar de una persona a otra en función de diversos condicionantes, es de 36,5°C.

Por su condición de gravedad, sufrir un golpe de calor requiere actuar con rapidez y eficiencia. Una patología de estas características tiene consecuencias nefastas para nuestro organismo. Podría dañar órganos, tales como:

• Cerebro.
• Corazón.
• Riñones.
• Ciertos músculos.
• En los peores casos puede provocar complicaciones más graves o, incluso, la muerte. En siguientes apartados trataremos los síntomas más habituales para que puedas identificarlo y actuar a tiempo. ¡Más vale prevenir que curar!

Causas golpe de calor

Aunque pueda parecer una obviedad, existen diversas causas que pueden provocar un golpe de calor. Te comentamos las más habituales:

• Sobreexposición a altas temperaturas. Se produce cuando una persona se expone durante un tiempo prolongado a un ambiente caluroso que, por consiguiente, genera un aumento de su temperatura corporal.
• Ejercicio físico en ambientes calurosos. En este caso, la persona que lo sufre se encuentra realizando una actividad física intensa en un clima caluroso o húmedo.
• Uso de ropa poco adecuada. Usar demasiada ropa o tejidos poco transpirables evitará que el sudor que generas se evapore y, por ende, enfríe y regule tu cuerpo.
• Alcohol. Debido a su efecto vasodilatador, el alcohol incrementa las posibilidades de sufrir un golpe de calor, puesto que es más complejo que el organismo actúe sobre la regulación de la temperatura corporal.
• Falta de hidratación. No beber suficiente líquido en ambientes calurosos.

Diferencias entre un golpe de calor y una insolación

En épocas de calor, uno de los errores más comunes es confundir los golpes de calor y las insolaciones. De hecho, son muchas las personas que los tratan como conceptos sinónimos.

Si bien, aunque los síntomas son muy similares entre ambas afecciones, no son iguales. La insolación, por su parte, se produce por la acción directa de los rayos del sol sobre el cuerpo humano. Algunos de sus síntomas son:

• Fiebre.
• Sensación de calor extremo.
• Piel enrojecida.
• Sensación de delirio.

Por descontado, el golpe de calor, se produce cuando el organismo no es capaz de procesar las altas temperaturas a las que se expone. Puede ser, como hemos visto, a consecuencia de un sobreesfuerzo físico o, también, por el clima en cuestión, es decir, porque nuestro cuerpo no esté acostumbrado.

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Síntomas de un golpe de calor

Con el objetivo de que puedas identificar los síntomas de un golpe de calor y, sobre todo, actuar a tiempo, te comentamos los más habituales:

• Cansancio.
• Malestar general.
• Dolor de cabeza.
• Piel enrojecida y seca.
• Exceso de sudoración.
• Sed.
• Incremento de la respiración.
• Falta de aire.
• Taquicardias.
• Mareos y desmallos.
• Náuseas y vómitos.
• Convulsiones.
• Coma.
  
  

¿Cómo proceder?

Como hemos visto, el cuerpo de la persona que sufre un golpe de calor puede superar los 40ºC. ¿Qué debemos hacer? Lo primero es bajar su temperatura corporal, como mínimo, a los 37ºC.

Para lograrlo, esto es lo que deberás llevar a cabo:

• Apartar a la persona del sol, ponerle a la sombra y, a ser posible, en una zona con abundante ventilación.
• Aflojar la ropa o, en casos extremos, desvestirle.
• Aplicar compresas, paños fríos o toallas húmedas por estas zonas: cuello, ingles, axilas y cabeza.

En caso de que la persona no mejore o pierda el conocimiento, ponerse en contacto inmediatamente con los servicios de urgencia para que le deriven al hospital más cercano.

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Soluciones para evitar el golpe de calor

Con el objetivo de prevenir los golpes de calor, el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España ha publicado una serie de recomendaciones que tod@s deberíamos seguir durante los meses de más calor. Si vives en Madrid o Sevilla, deberías tatuártelos.

• Hidratación. Beber agua en abundancia y, si haces deporte o algún esfuerzo físico con altas temperaturas, también un bebidas isotónicas para rehidratar y reponer minerales.
• No abusar de las bebidas alcohólicas, con cafeína o con abundante azúcar. Lo único que conseguirás es el efecto contrario, deshidratar tu cuerpo.
• Prestar especial atención a las personas ancianas y a l@s niñ@s. Son los perfiles más propensos a sufrir este tipo de afecciones.
• En la medida de lo posible, buscar lugares frescos. Si vamos a estar en la calle, no caminar por el sol y priorizar la sombra en todo momento.
• Evita salir y, sobre todo, realizar actividades físicas, entre las 12 - 17h.
• Usar ropa ligera y transpirable.
• Nunca dejar a ninguna persona o animal en el interior de un vehículo estacionado. Ten en cuenta que un vehículo estacionado al sol puede elevar la temperatura en más de 11ºC en menos de 10 minutos en el interior.
• Mantener las medicinas en lugares frescos y secos para evitar que pierdan efecto o se echen a perder.
• Preparar alimentos frescos. Por ejemplo, ensaladas de pasta, gazpachos, vichyssoise, entre otros muchos. Consulta un recetario online para obtener ideas. ¡Existen miles de opciones!

A estas podríamos añadirle:

• Usar protector solar con un amplio espectro de protección (recuerda aplicarlo cada cierto tiempo para que no pierda su efecto).
•  También resultan imprescindibles accesorios frente al sol como gorras o sombreros y gafas de sol homologadas con filtro UV (las que compras en la óptica, no las del bazar).
• Evita usar ropa sintética y ajustada: usa prendas finas de colores claros y materiales orgánicos como el algodón, que permiten que la piel transpire. 

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