Comparador de ofertas de Energía
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Preguntas más frecuentes

Según el peaje de acceso, nos encontramos las siguientes tarifas:

  • Tarifas de luz con precio estable (mercado libre)
Las tarifas de luz con precio estable son aquellas que mantienen el mismo precio de la energía todo el día y durante la duración del contrato. Esta oferta es la más adecuada para quienes no deseen preocuparse del momento en el que utilizan la electricidad.

  • Tarifas con discriminación horaria en 3 periodos (mercado libre)
Las tarifas con tres franjas horarias ofrecen tres precios de la energía con su correspondiente peaje de acceso: punta, valle y supervalle.

Son ideales para viviendas con punto de recarga para vehículos eléctricos, puesto que las horas de menor precio son las de la madrugada (de 00:00 a 08:00 h) y suelen coincidir con la hora de carga del coche.

  • Tarifas eléctricas indexadas (precio de mercado)
Las tarifas de luz indexadas son aquellas que ofrecen la electricidad a precio de coste, lo que quiere decir que los usuarios pagan por la energía el mismo precio que la comercializadora en el mercado mayorista. Estas establecen 24 precios diarios que cambian cada jornada en función de la oferta y la demanda.

Además de abonar la energía y la potencia, con las tarifas indexadas se debe pagar a la comercializadora una cuota en concepto de gestión. Esta cuantía podrá ser una mensualidad fija o una cuota por consumo.

La popularmente conocida como tarifa nocturna, consiste en la discriminación horaria que facilita el ahorro en la factura de luz a aquellos consumidores que concentren su consumo durante la noche (de 00:00 a 08:00), fines de semana y festivos nacionales.

Un hogar medio suele contratar una potencia de entre 3,45 kW y 4,6 kW.

Para saber qué potencia necesitas puedes hacer lo siguiente:

Revisa los dispositivos de tu hogar, suma sus potencias y divídelo entre el “factor de simultaneidad”, es decir, cuántos electrodomésticos crees que puedes llegar a usar a la vez (generalmente, un máximo de tres).

El resultado te dirá la potencia exacta que necesitas.

Potencia recomendada = Consumo total (suma de los watios de todos los dispositivos) / Nº de dispositivos conectados simultáneamente.

Aquí tienes una tabla de las potencias estimadas por electrodoméstico. Optar por aparatos A+++ y seguir nuestras pautas de ahorro te ayudará a controlar tu consumo.

Electrodoméstico Potencia estimada
Calefacción Entre 1.000 y 2.500 W
Aire acondicionado Entre 900 y 2.000 W
Frigorífico Entre 250 y 350 W
Horno Entre 1.200 y 2.200 W
Vitrocerámica Entre 900 y 2.000 W
Microondas Entre 150 y 1.500 W
Lavadora Entre 1.500 y 2.200 W
Lavavajillas Entre 1.500 y 2.200 W
Aspirador Entre 900 y 1.500 W
Televisor Entre 150 y 400 W
Es importante hacer este cálculo para no pagar más, pero tampoco quedarse corto y sufrir cortes de luz o la facturación del exceso de potencia.

Si eres un consumidor residencial, la tarifa de acceso más común suele ser la 2.0A. Provee una potencia inferior a los 10 kW, más que suficiente para cualquier hogar.

La potencia eléctrica contratada se puede cambiar solicitándolo a nuestra comercializadora. Normalmente, tardan uno o dos días hábiles en hacer el trámite.

Conviene que tengas una factura a mano para realizar la gestión porque te pedirán:

  • Datos del titular del contrato.
  • Número de CUPS.
  • Potencia actual y potencia deseada.
  • Boletín eléctrico (pueden pedírtelo para aumentar la potencia).
¿Cuánto cuesta cambiar la potencia?

El importe del trámite variará en función de si lo que quieres es subir o bajar la potencia y de la comercializadora con que tengas el contrato. En cualquier caso, el coste de este cambio se abonará en la siguiente factura. Tenlo en cuenta y pregunta antes de efectuar cualquier modificación.

La normativa establece que este cambio solo se puede hacer una vez al año, pero las compañías suelen ser más permisivas.

El bono social eléctrico es un importante descuento en la factura de la luz establecido por el Gobierno para personas vulnerables. Se deben cumplir una serie de requisitos específicos y, además:

  • Ser personas físicas.
  • Tener contratada una tarifa tipo PVPC 
  • Potencia contratada máxima de 10 kW.
  • Solicitarlo para la vivienda habitual (quedan excluidas las segundas residencias).
Más información

También conocido como Certificado de Instalaciones Eléctricas (CIE), el Boletín Eléctrico es el documento que certifica que una instalación eléctrica está en buen estado y cumple con los requisitos de seguridad.

Tiene una vigencia de 20 años y es de carácter obligatorio para viviendas y locales.

¿Cuánto cuesta el Boletín Eléctrico?

El coste del Boletín Eléctrico o CIE oscila entre los 100 y los 300€. No tiene un coste regulado. El precio dependerá del instalador que contrates, el tipo de instalación y la comunidad autónoma donde vivas. 

¿Cuándo te pueden pedir el Boletín Eléctrico?

  • En viviendas de obra nueva.
  • Cuando das de alta un suministro por primera vez.
  • Al aumentar la potencia eléctrica.
  • Al cambiar el tipo de instalación.
  • Cuando caduca (a los 20 años).

En Tarify estamos constantemente analizando los precios y condiciones de las compañías comercializadoras. Seleccionamos aquellas que tienen mejor aceptación entre los consumidores.

Para elegir una tarifa que te permita ahorrar te recomendamos que hagas un pequeño análisis:

  • ¿Qué potencia necesito?
La mayoría de hogares tienen una potencia entre 3,45 kW y 4,6 kW. Ten en cuenta que la potencia contratada es un gasto fijo en tu factura, por lo que a mayor potencia más se incrementa la factura, aunque gastes lo mismo.

  • ¿Qué tipo de tarifa de luz contratar?
Básicamente, tienes tres opciones, dentro de las cuales encontrarás multitud de ofertas.

  1. Tarifas de luz con precio estable (mercado libre).

  2. Tarifas con discriminación horaria en 3 periodos (mercado libre).

  3. Tarifas eléctricas indexadas (precio de mercado).

Además, debes prestar especial atención a los extras y condiciones de tu contrato (mantenimiento, permanencia, descuentos…).

En nuestro comparador de luz encontrarás las ofertas de luz más populares entre los consumidores.

El importe de tu factura de la luz es la suma de: 

  1. La potencia contratada.
  2. Tarifa de acceso y costes regulados: el coste de las redes de distribución y transporte, fomento de energías renovables, recuperación del déficit, etc.
  3. Margen de la comercializadora (mercado libre).
  4. Alquiler de equipos.
  5. Impuestos.
Peajes y cargos suponen, aproximadamente, el 50% de tu factura. El precio de la energía en el mercado y tu perfil de consumo harán que cada componente tenga mayor o menor impacto en tu factura.

Tu factura del gas se compone de costes fijos y variables:

  1. Término fijo. Es el peaje de acceso que asigna la distribuidora en base al consumo anual.
  2. Consumo de gas. En función del precio del gas, tu tarifa y el gasto energético.
  3. Alquiler de equipos.
  4. Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH)*. Aproximadamente, 0.00234€/kWh.
  5. IVA (21%)**.
* En Península y Baleares.

** IGIC del 3% para Canarias e IPSI del 1% para Ceuta y Melilla.

Las tarifas de gas se componen de un término fijo y un término variable en función del consumo. El término fijo es lo que se denomina “peaje de acceso al gas” y puede ser de dos tipos:

  • Tarifa de acceso RL.1.
  • Tarifa de acceso RL.2.
Además, si tu consumo de gas es inferior a 50.000 kWh/año (como el de la mayoría de hogares), puedes acogerte a la Tarifa de Último Recurso.

  • Tarifa de Acceso de Último Recurso TUR.1. 
  • Tarifa de Acceso Último Recurso TUR.2.

El gas natural se mide en metros cúbicos, pero para facturar el consumo se suele convertir a kWh. En función de este consumo, la mayoría de hogares tienen dos tipos de tarifas de acceso:

  • Tarifa RL.1:  hasta 5.000 kWh/año.
  • Tarifa RL.1:  entre 5.000 y 50.000 kWh/año.
Para estimar tu consumo de gas ten en cuenta varios factores:

  • Tamaño de la vivienda o local.
  • Número de aparatos con gas (calefacción, agua caliente, cocina…).
  • Número de habitantes.
  • Potencia y clase de caldera.
  • Aislamiento térmico y tipo de clima.
  • Si cuentas con otras fuentes de energía (por ejemplo, si utilizas el agua caliente sanitaria a través de un termo eléctrico).
Si tienes una factura anterior, consulta cuál fue tu consumo en el periodo previo y déjate asesorar por un experto en energía de Tarify sin compromiso.

Para encontrar la mejor tarifa de gas, o la que mejor satisface tus necesidades, lo más rápido y efectivo es utilizar un comparador de ofertas de gas.

Te recomendamos que a la hora de comparar tengas en cuenta lo siguiente:

  • El clima de tu zona.
  • Los metros cuadrados de tu vivienda.
  • El número de convivientes.
  • Cuántos aparatos de gas tienes.
  • El tipo de aislamiento de tu casa.
  • Cuáles son tus rutinas, cuántas horas pasas en casa.
Responder a estas preguntas te ayudarán a seleccionar el suministro que mejor se adapte a tus criterios.

En Tarify, además de seleccionar las ofertas con mejor calidad-precio, te ofrecemos el asesoramiento de nuestros expertos sin compromiso.

Aunque muchas veces se confundan, distribuidora y comercializadora de energía no son lo mismo. 

La distribuidora es la dueña de la infraestructura que lleva la energía a tu casa y no se puede elegir, cada zona tiene la suya. El Gobierno se encarga de fijar cuánto puede cobrarte la distribuidora por “tarifa de acceso”.

La comercializadora de energía es la empresa con la que firmas el contrato de suministro y te pasa las facturas. En este caso sí puede elegirse y cambiarse cuando lo desees, aunque para ello debes consultar si tienes algún tipo de permanencia en tu contrato vigente.

De existir, el dato sobre la permanencia debe figurar en el contrato. Por ley, esta permanencia nunca podrá ser superior a un año ni suponer una penalización económica superior al 5% del total de la facturación anual.

Por supuesto. La mayoría de comercializadoras del mercado ofrecen la posibilidad de unificar la luz y el gas en una sola factura

En ocasiones, esto permite ahorrar y también facilita los trámites, al recibir el precio cerrado de ambos servicios en un único documento. 

La mejor opción es comparar entre ofertas de luz y gas disponibles en el mercado.