Seguro para móviles: 5 motivos para contratarlo

Una caída, un vaso de agua, una subida de tensión, un robo… Son muchos los riesgos a los que se exponen los teléfonos móviles. Eso sí, existen diversas maneras de protegerlos. Por ejemplo, con un seguro para móviles. Te damos 5 razones por las que deberías contratarlo.

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1. Porque el último iPhone es muy caro

Sabemos el sobreesfuerzo que has hecho para comprarte el último modelo de iPhone. Pagues al contado o financiándolo, un móvil que supera la barrera de los 1.000 euros, debe cuidarse como oro en paño.

Además, en Apple no destacan por sus grandes rebajas y descuentos a la hora de acudir a su Genius Bar (el servicio de atención al cliente y reparación de productos).

Por poner un ejemplo. Uno de los mayores temores es que se nos estropeé la cámara, el día a día tanto de influencers como particulares. Sin ella estamos perdid@s o, al menos, desaparecemos de cara a la galería.

Sí, puede que estés pensando que tu teléfono está en garantía. Pero… ¿has leído la letra pequeña? Las garantías, por regla general, cubren defectos de fábrica. Por ejemplo, una luz intermitente en la pantalla que venga de una tarjeta gráfica defectuosa.

En cambio, si tu iPhone 13 Plus se te cae al suelo y, a consecuencia del golpe, el flash de la cámara deja de funcionar… ¡deberás asumir el coste de su arreglo! ¿Quieres saber a cuánto asciende la cifra? Aproximadamente, 478,51 euros. 

2. Porque una funda no es suficiente

Las fundas protectoras dan una sensación de seguridad. Además, si la compras en “La casa de las carcasas” probablemente sea la más bonita del mundo, pero como decimos… ¡no es una solución 100% efectiva!

Desde que los móviles táctiles llegaron a nuestra vida, el mayor problema de todos es la pantalla. Con un cristal tan sumamente fino y delicado, a veces, el menor golpe puede hacer que la pantalla estalle en mil pedazos.

Además de las fundas, existen los cristales templados. Una solución que, a priori, puede salvarte de muchas. ¿No sabes qué es? Se trata de un protector transparente que, una vez adherido a la pantalla, absorbe los golpes.

Eso sí, a la primera caída, si el cristal templado se rompe, perderá efectividad, pudiendo afectar en próximos golpes al cristal real de tu terminal móvil.

Volviendo al ejemplo del iPhone, ¿sabes cuánto cuesta reemplazar una pantalla en un iPhone XS? La sorprendente cifra de 247,11 euros. Con un seguro… ¡cero!

3. Porque los móviles no entienden de dueñ@s

Actualmente, guardamos prácticamente toda nuestra vida en los teléfonos. Galería de fotos, contactos e, incluso, tarjetas de crédito. Este tipo de información, sumada al considerable precio de los móviles de alta gama fomenta el robo/hurto.

Recuerda, si te lo roban no hay vuelta atrás. Te quedarás sin él, y lo peor, puede que lo sigas pagando muchos meses más. Suena triste, ¿verdad? Pues existe una solución. ¡El seguro para móviles!

Un producto específico que se encarga de este tipo de situaciones. Tras solicitarte una serie de información y averiguar el kit de la cuestión, se te reemplazará el terminal o, en caso contrario, recibirás un abono por el valor del producto en el mercado en ese momento.

Aun así, de cara a contratar un seguro para móviles, lo más importante es que te informe un profesional del sector. Busca, compara y… ¡despreocúpate!

Eso sí, antes de contratar infórmate bien sobre si cubre robo y hurto en el mismo pack. Debes saber que el robo incluye violencia o intimidación, mientras que en el hurto el pillaje se produce como consecuencia de un despiste. ¡Que no te la den con queso!

4. Porque no hay límite de antigüedad

Quizá eres de los que no cambia asiduamente de terminal. ¡Muy bien! El medioambiente te da las gracias. ¿Sabes cómo puede durarte aún más? Teniendo un seguro para móviles.

Sea cual sea la antigüedad de tu dispositivo, existen ciertas empresas comprometidas con la reparación o sustitución de móviles, independientemente de la marca o del año de fabricación. Consulta las condiciones antes de firmar tu póliza.

5. Porque pase lo que pase, tu móvil está a salvo

Como todo en esta vida, existen diferentes modalidades de seguro para móviles. Desde los más básicos que cubren solo daños en pantalla y robo, a los más completos con un listado de protección amplísimo.

Podrías estar cubierto frente a innumerables situaciones que, sin un seguro para móviles, te harían pagar desorbitadas cantidades de dinero. Cúbrete en un amplio abanico de situaciones. ¡Esto es todo lo que puede pasarte!

• Parpadeo de pantalla.
• Pantalla frontal agrietada.
• Pantalla trasera agrietada.
• Que el adaptador a la corriente no funcione.
• Que el cable de carga, los auriculares o cualquier otro accesorio no funcionen correctamente.
• Los botones de bloqueo, subida o bajada de volumen han dejado de funcionar.
• Los altavoces no se escuchan.
• El flash de la cámara está roto.
• Daño por líquidos o agua.
• Imagen de pantalla distorsionada o borrosa.
• No se enciende.
• La duración de la batería se acorta.
• Robo o hurto.

¿Cuánto cuesta un seguro para móviles?

Los hay de todos los tipos. Puedes contratar una empresa específica de seguros móviles o informarte en la propia marca del terminal. Por ejemplo, cuando compras un dispositivo Apple, se te ofrece la posibilidad de contratar AppleCare.

Un sistema que amplía la garantía y ofrece planes de soporte técnico para los dispositivos. Además, incluye dos casos de reparación de daños accidentales cada 12 meses, el resto tendrás que abonarlos.

Si bien, la mayoría de empresas de telefonía ofrecen esta posibilidad. Puedes elegir en base a precio, calidad del servicio u opiniones de otros clientes. Por ejemplo, Vodafone ofrece un seguro “Protección total” para un iPhone XS del 2019 por 16 euros/mes. Aunque puedes optar por la opción “Daño accidental” que cuesta 12 euros/mes.

Si hacemos el cálculo, eligiendo la opción premium, al año nos gastaríamos en un seguro 192 euros. Recuerda que solo cambiar la pantalla superaba los 200. ¿Es necesario preocuparse en exceso por nuestro terminal? ¡Contrata ya!

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