10 consejos para sobrevivir a escalas largas en aeropuertos

Viajar puede ser una experiencia maravillosa, pero a veces las escalas largas en los aeropuertos pueden convertirse en un desafío. Sin embargo, con la planificación adecuada y una actitud positiva, esas horas entre vuelos pueden ser más llevaderas e incluso aprovecharse para disfrutar de actividades productivas o relajantes. Te ofrecemos algunos consejos para sacar el máximo provecho de esas escalas largas.

1. Investiga el aeropuerto

Antes de partir, investiga el aeropuerto donde tendrás tu escala y valora sobre la duración prevista. Si tu escala supera las 12 horas, ¿merece la pena dormir en el aeropuerto? De ser así, toma una decisión de entre estas dos opciones:

  Descansar cerca de las puertas de embarque. Muchos aeropuertos grandes ofrecen una amplia gama de servicios como áreas de descanso con cómodos asientos en los que podrás descansar unas horas. Eso sí, te recomendamos llevar contigo ropa cómoda y algo de abrigo, un antifaz, almohada cervical, tapones para los oídos y candado de seguridad para tu equipaje (mantén tus pertenencias siempre a mano).

 Reservar una habitación de hotel dentro del aeropuerto. Cada vez más aeropuertos, como el Adolfo Suárez Madrid-Barajas, albergan hoteles para descansar unas horas o simplemente, darse una ducha.

  Optar por una de las salas VIP que ofrecen muchos aeropuertos. Obviamente, esta opción no es válida para todos los bolsillos. Incluye Wi-Fi gratuito, tiendas, restaurantes, duchas y un sinfín de comodidades más. Te recomendamos contactar con la entidad emisora de tu tarjeta de crédito. En algunos casos, tienen pases VIP anuales incluidos en la tarjeta sin coste adicional.

  Conocer los servicios disponibles del aeropuerto te ayudará a planificar cómo pasar el tiempo de forma más agradable.

2. Prepara tu dispositivo móvil

Un smartphone o una tablet pueden ser aliados esenciales durante las largas esperas, viajes solo o en compañía. Asegúrate de llevar contigo cargadores y, si es posible, una batería externa, ya que es probable que no siempre encuentres enchufes disponibles. Ah, y revisa el tipo de enchufe del aeropuerto, puede que sea un país extranjero en el que la conexión sea distinta. No querrás pagar más del doble por un adaptador. ¡Llévalo de casa!

Además, no olvides descargar previamente películas, series, libros electrónicos o podcasts, juegos sin conexión, etcétera, para que tengas entretenimiento a mano sin depender del Wi-Fi del aeropuerto, que a veces puede ser lento o limitado.

3. Mantente activo

Sentarse durante largas horas puede ser agotador. Muchos aeropuertos tienen áreas designadas para caminar.  Algunos incluso cuentan con gimnasios o espacios para hacer yoga. 

Si el aeropuerto donde te encuentras tiene instalaciones como estas, ¡aprovéchalas! Caminar te ayudará a estirar las piernas y te mantendrá activo antes del siguiente vuelo. Si no las tiene, simplemente camina por el aeropuerto en busca de inspiración. 

4. Explora la ciudad si el tiempo lo permite

Si la escala dura más de seis horas y tienes la oportunidad de salir del aeropuerto, considera hacer una visita rápida a la ciudad. Puedes hacerlo por tu cuenta, pero debes saber que algunas compañías aéreas organizan tours gratuitos para los pasajeros en tránsito. Esto ocurre, por ejemplo, en los aeropuertos de Singapur, Estambul o Doha.

Si te interesa esta actividad, antes de iniciar el viaje debes asegurarte de si vas a necesitar una visa para salir del aeropuerto y regresar con tiempo suficiente para no perder tu vuelo. Si el tour está organizado por la compañía aérea, deberías llegar a tiempo para coger tu siguiente vuelo. 

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5. No te olvides de la hidratación y la alimentación

Al viajar puedes deshidratarte rápidamente, por lo que es importante beber agua con regularidad. Sabemos que los precios de los aeropuertos no suelen ser precisamente asequibles, por lo que puedes llevar una botella de agua vacía y llenarla en las fuentes disponibles después de pasar los controles de seguridad. 

Para evitar pagar de más por comida limitada y en la mayoría de casos poco saludable, te recomendamos llevar algunos snacks en tu equipaje de mano, como frutos secos o barras de granola, que te mantendrán lleno sin gastar de más.

Eso sí, si la escala es suficientemente larga, valora la compra de algo más saciante y con proteínas. Como tendrás tiempo, investiga los restaurantes de la terminal y elige la que más se adapte a tus gustos. 

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6. Encuentra espacios tranquilos

A veces, todo lo que necesitas durante una escala es un lugar tranquilo para relajarte o dormir. Algunos aeropuertos tienen áreas designadas para el descanso o incluso pequeños "pods" donde puedes tomar una siesta. 

Si no los encuentras, intenta buscar rincones menos concurridos, alejados de la zona de restauración o las puertas de embarque, o salas de meditación, que suelen ser más silenciosas y cómodas. Esto suele ser complicado, sobre todo en aeropuertos pequeños, pero si tienes tiempo… ¡Investiga!

7. Aprovecha el tiempo para ser productivo

Si tienes trabajo pendiente o quieres aprovechar para leer un libro, una escala larga es una excelente oportunidad para hacerlo. Muchos aeropuertos tienen espacios de trabajo con enchufes y Wi-Fi, ideales para quienes necesitan adelantar tareas laborales o estudiar. 

También puedes utilizar el tiempo para organizar tus fotos de viajes, escribir un diario o planificar extras de las vacaciones que estás a punto de comenzar. Tours, visitas extra, museos, reserva en restaurantes… ¡No te limites!

8. Cuida tu higiene y bienestar

Después de un vuelo largo, es probable que necesites refrescarte o simplemente relajarte. Algunos aeropuertos ofrecen duchas o incluso spas y no solo en las salas VIP. Investiga este tema en su página web oficial antes de iniciar tu viaje.

Darte una ducha revitalizante o recibir un masaje puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes para el próximo tramo de tu viaje. 

Además, no olvides llevar contigo artículos básicos de higiene personal, como cepillo de dientes, pasta dental, gel, champú y desodorante. Recuerda que no podrán superar los 100 mililitros o te harán tirarlos en el control de seguridad. 

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9. Mantén una actitud positiva

Las escalas largas pueden ser agotadoras, pero también son una oportunidad para desconectar, relajarte o explorar. Mantener una actitud positiva y ver la escala como parte del viaje, en lugar de un obstáculo, te ayudará a sobrellevarla de mejor manera. 

Aprovecha para hacer algo que normalmente no tendrías tiempo de hacer, por ejemplo, meditar. Descárgate algún podcast de mindfulness y elimina toda la energía negativa de tu mente, además de relajarte. 

10. Conéctate con otros viajeros

Si viajas solo, puedes aprovechar para conocer a otras personas durante tu escala. Las escalas largas también pueden ser una oportunidad para socializar y conocer viajeros. Aprovecha las áreas comunes o cafeterías donde es fácil entablar conversación con personas que están en situaciones similares. 

A veces, una charla casual puede llevar a recomendaciones de viaje, nuevas amistades, o incluso encontrar a alguien que comparta tu destino. Además, hay aplicaciones y redes sociales donde puedes conectarte con otros pasajeros que están en el mismo aeropuerto, organizando actividades o simplemente compartiendo experiencias mientras esperas.

Con la preparación adecuada, una escala larga no tiene por qué ser una molestia. De hecho, puede convertirse en una parte interesante de tu viaje si decides utilizar el tiempo sabiamente. Ya sea relajándote, explorando o siendo productivo, existen muchas maneras de convertir esas horas de espera en una experiencia más agradable y enriquecedora. ¡Feliz viaje!

Además de todo lo mencionado, ten en cuenta que un seguro de viaje es imprescindible a la hora de emprender una aventura. Estar cubierto ante cualquier contingencia puede marcar la diferencia y evitar gastos indeseables.