Salud y bienestar

¿Puede el seguro de salud ayudarme a dejar de fumar?

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El tabaco implica graves riesgos para la salud. Descubre si tu seguro de salud puede ayudarte a dejar este mal hábito.

Fumar ya no está de moda. Sin embargo, en España, el 22% de la población en España aún afirma fumar a diario, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un porcentaje a la baja respecto a los años anteriores, pero que debería reducirse aún más. ¿Estás pensando en dejar de fumar? Tu seguro de salud podría ayudarte.


El seguro de salud y el tabaquismo

Los seguros de salud ofrecen asistencia sanitaria en gran variedad de situaciones, como atención primaria, pruebas diagnósticas y cirugías/hospitalización, entre otras.

En términos de salud, sabemos lo importante que es una opinión médica. Por eso, las pólizas de salud garantizan el acceso a los mejores especialistas sanitarios, sea cual sea la rama médica que necesites.

Los seguros de salud se centran en promover la salud de sus asegurados. Sí, no hemos descubierto América, pero además de lesiones, resfriados y otras patologías, tu póliza puede cubrir la metodología para ayudarte a dejar de fumar. Que estés san@ es su prioridad número uno.


Programas para dejar de fumar

Si lo has intentado todo y no consigues deshacerte del hábito de fumar, tu seguro puede ayudarte. De hecho, el apoyo de expertos en la materia junto con la medicación son las dos formas más efectivas para reducir exponencialmente el consumo de tabaco y, con esfuerzo, dejarlo definitivamente.

Los seguros de salud incluyen entre su cartera de servicios, normalmente la de salud y bienestar, programas de ayuda para dejar de fumar. ¿En qué consisten? Básicamente en consultas, ejercicios y terapias específicas que ayudan a superar la adicción.

Si bien, los servicios difieren de unas entidades aseguradoras a otras. Dos de los más efectivos a los que puedes acceder (si tu póliza los contempla) son: acupuntura o hipnosis. Tratamientos indoloros que ayudan a reducir la fase de ansiedad e irritabilidad que supone dejar de fumar.

Otras, ofrecen la posibilidad de acceder a un plan de ayuda con especialistas. Esto significa que, como asegurado, tendrás acceso a consultas periódicas de seguimiento que, en la mayoría de casos, incluyen terapia psicológica y medicación.

Algunas aseguradoras tienen incluso aplicaciones móviles destinadas a reducir exponencialmente el consumo de tabaco. A través de esta metodología, el paciente puede recurrir a herramientas, guías, motivaciones (como el ahorro que te supone dejar de fumar), ejercicios de relajación, entre otras muchas.

Si tienes pensado contratar un seguro de salud para acceder a este tipo de garantías, lo más importante es que consultes previamente cuáles son los servicios ofrecidos. Puede que incluyan alguno de los anteriores propuestos, todos u otros totalmente diferentes. En cualquier caso, busca aquella aseguradora que más se adapte a ti.


Riesgos del tabaco

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La Organización Mundial de la Salud manifiesta que el tabaco es la primera causa de muerte prematura en el mundo. De hecho, según datos de la institución, solo en Europa se producen 1,2 millones de muertes al año provocadas por esta adicción.

Si nos centramos en España, según afirma el Ministerio de Sanidad, anualmente mueren 50.000 personas debido al consumo de tabaco, ya que está relacionado con la aparición de 29 enfermedades (10 de ellas cánceres).

El gobierno de España destaca las enfermedades más comunes producidas por el consumo habitual de tabaco:

  • Cáncer de pulmón, laringe, bucofaríngeo, renal o de vías urinarias.
  • Enfisema pulmonar.
  • Hipertensión arterial.
  • Bronquitis crónica.
  • Enfermedades coronarias.
  • Úlceras gastrointestinales.
  • Gastritis crónica.
  • En varones, impotencia sexual.
  • Trombosis, hemorragias cerebrovasculares, embolias, etcétera.
  • En mujeres que usan anticonceptivos orales, la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio se multiplica por 10.
  • Las mujeres fumadoras son más propensas a adelantar la menopausia respecto a las que no fuman.


Consejos para dejar de fumar

Para complementar la terapia de tu seguro de salud, es recomendable seguir una serie de prácticas de autoayuda que puedes efectuar por ti mism@. Te dejamos algunas recomendaciones:


1. Plantea técnicas de relajación para evitar el estrés

Sí, sabemos que fumas para evitar el estrés y sí, también sabemos que dejarlo te generará ansiedad, irritabilidad y aún más estrés del que probablemente tengas. Pero tranquil@, existen otras maneras de relajarse sin necesidad de recurrir a un cigarrillo.

La meditación es una de las más efectivas en este sentido, así como otros ejercicios mindfulness o los más básicos como recurrir a técnicas de respiración. Lo importante es encontrar la que mejor te funcione.


2. Redacta una lista con los contras que supone fumar

Ya hemos mencionado anteriormente los riesgos que supone fumar, pero lo más recomendable es que plantees una lista con los efectivos negativos que supone sumar y la tengas siempre a la vista. Por ejemplo, como fondo de pantalla en el móvil/ordenador o colgada en la nevera, es decir, en sitios visibles.

También puedes recurrir a la otra cara de la moneda, es decir, redactar una lista con los beneficios que tiene dejar de fumar (que son muchos). Además de reducir la posibilidad de contraer enfermedades graves, también mejorará tu apariencia física (pelo y piel) y tu economía.


3. Sustituye el cigarro por otra práctica

Entendemos que fumar conlleva una rutina, por eso, para evitar que afecte a tu día a día negativamente, trata de cambiar esa rutina por algo menos dañino, por ejemplo, cada vez que te apetezca un cigarro masca chicle o cómete una barrita de cereales.


4. Márcate metas

Dejar de fumar es un proceso largo y tedioso. Para convertirlo en algo más liviano puedes tomarlo como una competición y, como cualquier participante, querrás ganar el premio.

Adapta las recompensas a tu presupuesto, no tienes por qué invertir grandes cantidades. Es un método motivacional. ¿Pasaste un día sin fumar? Cómprate tu helado favorito. ¿Tres meses? Date un capricho acudiendo a un spa para relajarte y disminuir (aún más) la ansiedad. ¡Dejar de fumar está en tu mano!