Deducción de seguros de salud para autónomos

Los seguros de salud privados han crecido en los últimos años y cada vez hay más personas que deciden recurrir a este tipo de servicio. En parte, se debe a la alta competencia que hay en este campo, ya que las aseguradoras bajan los precios o sacan “packs oferta” donde concentran varios servicios a un precio accesible.  

En los cinco últimos años, España ha experimentado un aumento en la contratación de seguros de salud privados, y este aumento de interés también ha llegado a los autónomos. 

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Es habitual que los trabajadores autónomos contraten un seguro de salud privado. Hacienda les permite que deducirse este tipo de seguro en la declaración anual, a pesar de que ese gasto no está directamente relacionado con la actividad laboral del autónomo.  

Un trabajador autónomo puede deducirse las primas contratadas hasta un total de 500 euros anuales.

Los familiares directos también pueden desgravar

“Tendrán la consideración de gasto deducible para la determinación del rendimiento neto en estimación directa, las primas de seguro de enfermedad satisfechas por el contribuyente en la parte correspondiente a su propia cobertura y a la de su cónyuge e hijos menores de veinticinco años que convivan con él”. Esto es lo que dice Agencia Tributaria textualmente en su web. 

Es decir, que tanto pareja como hijos pueden deducirse el gasto del seguro privado de salud. Hacienda limita la deducción en 500 euros para cada persona y 1500 euros en el caso de que haya discapacidad. 

Aun así, la deducción total entre todos los miembros de la familia no puede pasar de 4500 euros.

Cómo desgravarse el seguro médico

Lo más común es que los trabajadores autónomos cuenten con un gestor que realice los trámites administrativos por ellos. Así que lo habitual es aportar al gestor el contrato firmado con la aseguradora y poco más. 

Aun así, si alguien hace la declaración por sí mismo, debe de hacer los trámites en base al modelo 130. Este documento, además, ofrece la posibilidad de hacer la deducción fraccionada o de una sola vez.  

Es de vital importancia conservar la póliza del seguro, ya que puede ser que la administración la pida para contrastar la información que aparece en la declaración. 

Igualmente, es recomendable guardar los recibos bancarios que demuestren que el asegurado está al corriente del pago de sus primas.