Ahorro del hogar

11 consejos para ahorrar energía usando el horno

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¿A ti también te da miedo encender el horno con la luz por las nubes? Pues a ojo estos 11 consejos para ahorrar energía usándolo. 

Habrás escuchado mil veces que cocinar con el horno es más sano. Y es cierto, fundamentalmente, porque es un tipo de cocción que apenas requiere aditivos y conserva mejor los nutrientes que la sartén, el cazo o la olla.

Además, el sabor de los alimentos asados no tiene parangón. ¿acaso es lo mismo una pizza al horno que al microondas? ¿un pescado hervido o asado? ¡Ni de lejos!

Pero, claro, el horno “tira mucho de la luz”, ¿no? Quizás menos de lo que imaginas. Vamos a ver cuánto exactamente y qué podemos hacer para que sea lo menos posible.



¿Cuánta electricidad gasta un horno? 

Los hornos más comunes tienen una potencia de 950 - 2.200 W. Esto lo puedes consultar en la ficha técnica del tuyo.

Esto significa que si tenemos un horno de 1.500 W funcionando a pleno rendimiento durante una hora, gastará 1,5 kW. ¿Cuánto es eso en euros? Tendrías que consultar tu tarifa de la luz o el precio del kW/h en esa franja para saberlo y luego multiplicarlo por 1,5.

Veámoslo con un ejemplo práctico. Imagina que pones el horno de 12 a 13 h para prepararte un salmón en papillote delicioso. Si el precio kWh está a 0,52€ ese día:

1,5kW x 0,52€ = 0,78€

El coste del horneado te saldría a casi 80 céntimos de euro en hora punta. Ya sabes, que si tienes una tarifa de luz por franjas horarias, el precio variará.

Tarifa de la luz por franjas. Normativa CNMC

Factura eléctrica por franjas horarias. Fuente: CNMC.


Consejos para ahorrar energía usando el horno

Si quieres gastar lo mínimo imprescindible y optimizar los tiempos de cocción, ten en cuenta los siguiente consejos:


1. Cocina varios alimentos a la vez

El primer consejo de ahorro tiene que ver con la planificación. Si te organizas para cocinar varios platos al mismo tiempo y aprovechar el espacio del horno, ahorrarás tiempo y dinero.

Eso sí, no satures el horno o conseguirás justo lo contrario. Deja espacio libre para que circule el calor y utiliza como máximo dos bandejas al mismo tiempo. Ten en cuenta el tipo de programa que usas, ya que determinará qué nivel de altura recibe más calor. 

Los alimentos que tengan un olor fuerte, por ejemplo, el pescado, deberán ir tapados preferiblemente para evitar que se mezcle el aroma con los demás platos.


2. Precalentamiento solo cuando sea necesario

Algunas recetas indican tiempos de precalentamiento relativamente largos. Lo cierto es que la mayoría de hornos ya tienen un indicador de temperatura y no nos tenemos que guiar solo por el tiempo a la hora de precalentar.

Mejor hacer caso de lo que diga el horno y cuando alcance la temperatura deseada, empezar a cocinar. No es necesario esperar más.


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3. Usa preferiblemente moldes metálicos

Los moldes de horno de metal absorben mejor el calor que los de otros materiales como la silicona, la porcelana o el cartón. Aunque los de vidrio y porcelánicos también son buenas opciones.

Esto significa que contribuyen a ahorrar tiempo y a que el horneado sea más homogéneo.

Utiliza solo recipientes específicamente indicados para hornear.


4. Trocea los alimentos

Salmón troceado al horno

Cuanto menor sea el tamaño de las porciones menos tardarán en cocinarse

Esto es válido para cualquier tipo de cocción (en horno, microondas, sartén…).

Es una forma sencillísima de ahorrar y de facilitar el emplatado final, ya que nos ponemos.



5. Hierve las verduras antes de hornear

Otro truco muy interesante, especialmente indicado para las verduras, es precocinarlas. Si hierves las verduras antes, el tiempo de horneado se verá muy reducido.

Eso sí, ten en cuenta que en el proceso de hervido se diluyen más los nutrientes.

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6. Evita abrir la puerta mientras lo uses

Puede parecer básico, pero abrir la puerta puede alargar considerablemente el horneado. Guíate por el ojo (y el olfato) y los tiempos de cocción indicados por el fabricante para cada alimento.

Si tienes la tentación de meter el tenedor para ver si está listo, hazlo solo cuando ya estés bastante seguro de que lo está.


7. Apágalo cinco minutos antes

Para esto hay que tener un poco de práctica con el plato en cuestión. Se trata de apagar el horno antes para que termine la cocción con el calor residual.

Otra opción para aprovechar esa energía es la que te explicamos en el siguiente punto.


8. Aprovecha el calor residual

El horno se irá enfriando paulatinamente una vez apagado. Aprovecha ese calor residual para tener el pan calentito o calentarte otro plato, en lugar de usar el microondas, por ejemplo.


9. No metas nada directo de la nevera

Cuanto más fríos estén los alimentos más tardarán en calentarse. Por eso, es básico sacarlos del frigorífico y dejarlos a temperatura ambiente unos minutos antes de hornearlos.

Y por supuesto, en ningún caso metas nada congelado o semicongelado.


10. Mantén el horno limpio y en perfecto estado

Limpiar el horno no solo es importante en términos de higiene, también puede interferir en su rendimiento.

La grasa y suciedad incrustada harán que el horno tenga que trabajar más para alcanzar la temperatura y acortará su vida útil.

Algunos hornos como los pirolíticos o los aqualíticos incorporan sistemas de autolimpieza exhaustiva para momentos puntuales.

La limpieza habitual con productos naturales como el vinagre, el bicarbonato o el limón, son más que suficientes. Por supuesto, también hay productos de limpieza específicos, aunque menos ecológicos.


11. Escoge hornos con etiqueta energética eficiente

Etiquetado de eficiencia energética

Etiquetado de eficiencia energética.


A la hora de comprar un horno (o cualquier electrodoméstico), opta por uno con etiquetas de eficiencia energética lo más elevadas posible.

La inversión inicial será superior, pero lo amortizarás a largo plazo. Se calcula que los electrodomésticos con etiqueta A+++ pueden ahorrar hasta un 50% de energía con respecto a los de clase G.

Además de optimizar el uso de electrodomésticos, te recomendamos revisar tu contrato de suministro eléctrico. En Tarify puedes comparar tarifas de luz y luz + gas de diferentes compañías. Deja que nuestros asesores te ayuden a ahorrar en tu factura mes a mes.


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