Cómo saber el precio de la luz
La potencia energética es el concepto que más encarece nuestra factura de la luz. En los últimos años, su precio ha subido hasta un 55% más.
El precio de la electricidad es lo que pagamos en nuestra factura de la luz todos los meses por acceder al suministro eléctrico. Sin embargo, la cantidad monetaria varía mucho en función de el tipo de instalación que tengas, la tarifa y la compañía con la que tengas contratado el servicio.
¿Cómo calcular el precio de la luz?
El precio de la luz varía en función del usuario, del gasto que realice en el hogar y de las condiciones que tenga contratadas con su empresa comercializadora. Un punto importante a la hora de seleccionar una compañía u otra es comparar sus tarifas y elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades. Si quieres, puedes utilizar nuestro comparador de precios para hacerte una idea de cómo está el mercado de la luz en este momento.
Una vez tengas más o menos claro qué compañía te interesa y qué tarifas te resultan tentadoras, es importante que hagas un cómputo del gasto que realizas mensualmente y de la potencia que necesitas. La potencia eléctrica es la cantidad de energía que puedes utilizar en tu casa sin que salte el diferencial. Por eso, si tienes muchos electrodomésticos con gran consumo energético -como el lavavajillas, el frigorífico, la lavadora, el aire acondicionado y la vitrocerámica, entre otros- y, además, los sueles usar al mismo tiempo, será mejor que contrates una potencia bastante alta.
¿Qué es el término fijo?
Es el coste que se debe abonar por disponer de una determinada potencia energética y el precio es distinto en función de lo alta que sea esta. Se mide en kW y es lo que va a determinar el número de electrodomésticos que vamos a utilizar.
Actualmente, la potencia energética es el concepto que más encarece nuestra factura de la luz. Por eso es importante no contratar más de la que realmente necesitamos. En los últimos años, su precio ha subido hasta un 55% más.
Mercado regulado vs. Mercado Libre
Actualmente, puedes encontrarte con dos tipos de mercados donde puede contratar la electricidad de tu casa.
El mercado regulado, en el que el precio de la luz es siempre el mismo para todos los usuarios, ya que es impuesto por el Gobierno. De esta forma, las comercializadoras de referencia venden su suministro bajo la tarifa del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). La única condición para contratarlo es que tu consumo sea inferior a 10 kW.
Precio de kWh de la tarifa de precio fijo en 2019
Término de potencia | Término de consumo |
---|---|
0.1042 €/kW día | 0.1527 €/kWh |
Este precio fijo puede presentarse de dos formas distintas:
- Precio Medio Ponderado (PMP). Este es utilizado por todos aquellos hogares que disponen de un contador digital, en el que se registran todos los consumos de electricidad durante el día y se realiza una media aritmética para hallar un precio medio de coste.
- Precio de luz por horas. Se empezó a aplicar durante el último trimestre de 2015 y se tarifica en función de un sistema de 24 precios según la hora del día.
Evolución del precio del kWh en la tarifa PVPC (2018)
Enero 0,11678 €/kWh
Febrero 0,12144 €/kWh
Marzo 0,10595 €/kWh
Abril 0,10815 €/kWh
Mayo 0,12047 €/kWh
Junio 0,12345 €/kWh
Julio 0,12685 €/kWh
Agosto 0,13131 €/kWh
Septiembre 0,13759 €/kWh
Octubre 0,13028 €/kWh
Noviembre 0,12828 €/kWh
Diciembre 0,12956 €/kWh
El mercado libre, aquel en el que las propias empresas comercializadoras fijan los precios de la luz. Aquí es donde surgen las distintas tarifas y promociones que te pueden salir más o menos rentables en función del consumo energético de tu hogar.
Ventajas del mercado libre
- Hay descuentos que incluyen el término fijo, algo que no pasa en el mercado regulado.
- Tienes derecho al mantenimiento o arreglo de la instalación eléctrica en caso de avería.
Desventajas del mercado libre
- Hay que vigilar constantemente la evolución de los precios de la luz en el mercado, para asegurarse de que la tarifa contratada sigue resultando rentable y competitiva.
- A veces, las ofertas o promociones de las tarifas exigen al usuario una permanencia en la compañía.