¿Por qué las series turcas tienen tanto éxito?
El éxito de las series turcas en nuestro país es indiscutible. A pesar de ser objeto de burla en algunos casos, series como ‘Mujer’ y ‘Mi hija’ han sido dos de las más vistas el pasado año. ¿Qué tienen las series turcas que tanto nos cautivan?
Turquía es el segundo exportador de ficción audiovisual, por detrás de EE.UU.
Cada capítulo de una serie turca cuesta de media 250.000€.
El fenómeno de las series turcas en España
Las series turcas pueden considerarse un fenómeno global. En España, Atresmedia ha sabido aprovechar el tirón de estas producciones. La pionera de este boom fue Fatmagül. Su éxito arrollador hizo que las ficciones turcas saltaran de Nova (el canal temático de la TDT líder en audiencia) a Antena 3 en prime time.
La primera telenovela turca emitida en un canal generalista fue Mujer, estrenada en Antena 3 en horario de máxima audiencia en 2020. Después vendrían Mi hija, Infiel o Tierra amarga, todas ellas con buena acogida de público.
Mediaset trató de emular el éxito de su competencia con otra producción turca, Love is in the air, pero tras más de medio año de emisión, decidió retirarla de la parrilla. Si quieres ver el final tendrás que recurrir a Divinity.
El porqué del éxito de las series turcas
Vamos a analizar los principales factores que hacen que las series turcas mantengan a much@ pegad@s a la pantalla.
1. Temas universales y final feliz
Las series turcas son perfectos ejemplos de la tragedia griega clásica. Su estructura está compuesta por un inicio adictivo, nudos intrincados y apoteósicos desenlaces.
Eso sí, en este mundo de buenos y malos todos reciben su merecido al final. Por eso, en las series turcas prima el happy ending. Un final feliz, a menudo, moralista.
Por lo general, los protagonistas son siempre víctimas de un destino desdichado en el que se entremezclan siempre los mismos ingredientes: amores trágicos, celos, traición, venganza, honor…
Como vemos, los temas centrales son universales, y eso hace que lleguen al espectador desde Estambul a casi cualquier lugar del planeta.
2. Giros sorprendentes y abundancia de recursos escénicos
Al estilo de los culebrones latinos, las novelas turcas tienen muchos giros argumentales.
Ese es uno de sus principales ganchos. Los capítulos suelen tener una duración larga. Lo suficiente para que pasen muchas cosas que satisfagan tu curiosidad, pero quedes con ganas de más tras el viraje final.
El despliegue de recursos escénicos para acentuar el dramatismo también es muy común: cámara lenta, planos cortos con miradas centelleantes, música lacrimógena…
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3. Nada de sexo, pero mucha provocación
Las series turcas tienen que hacer frente a su propia censura y adaptarse a horarios para todos los públicos. En general, podemos decir que su puritanismo contrasta con el de las ficciones españolas.
Como mucho, veremos algún beso y no demasiado fogoso. Eso sí, seducción a raudales para dejarnos con la miel en los labios.
Fuente: Giphy @Mediaset.
4. Galanes mediterráneos
No nos vamos a engañar, uno de los grandes atractivos de las series turcas son sus galanes. También sus bellas protagonistas femeninas (Hande Erçel, Öykü Karayel, Esra Bilgiç…), pero fundamentalmente, los adonis turcos que acumulan legiones de fans.
Nos referimos a celebrities que han traspasado fronteras e igual te protagonizan la serie del momento que una campaña de ropa interior. ¿Te suenan Can Yaman, Akin Akinözü, Kerem Bürsin...? La lista de actores guaperas made in Turkey larguísima.
Fuente: Can Yaman Instagram: @canyaman.
5. Producciones rentables
Los productores de series turcas no escatiman en gastos, pero tampoco se la juegan. Cada capítulo cuesta una media de 250.000€, nada que ver con los 3 o 4 millones que puede costar cada episodio de una superproducción de Netflix o HBO.
Además, las series turcas se ruedan en tiempo real, prácticamente. Esto quiere decir que el capítulo que se filma una semana, se emite la siguiente.
Así, si la audiencia no es favorable, siempre se puede acelerar el desenlace y cancelar la serie.
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6. Subtramas y mezcla de géneros
Las series turcas también lo hacen muy bien a la hora de mezclar géneros como el drama, romance, suspense, acción o comedia. Y lo hacen con subtramas que contribuyen a aligerar el peso de la historia principal.
Las tramas secundarias también sirven para incorporar personajes que dan consistencia a la historia y sirven de contrapeso a los protagonistas.
Por ejemplo, algún familiar o amigo del héroe principal que lidia con sus propios problemas. El esbirro del villano/a, que siempre parece estar a punto de traicionar a su amo o a pasarse al lado de los buenos, etc.
7. Temas controvertidos de gran impacto
Se tratan temas controvertidos de gran calado como el tráfico de órganos (Amor de contrabando), violaciones (Fatmagül), violencia doméstica (Mujer) y mensajes feministas a través de mujeres empoderadas.
Hay quien piensa que este tipo de series han ayudado a concienciar a la sociedad dentro y fuera de Turquía.
Lo cierto es que las diferencias sociales que hay en Turquía no son exactamente las que nos trasladan sus series. Suelen retratar a personajes de la élite y a mujeres mucho más independientes que la mayoría en ese país.
Si te quedas con ganas de ver más, has de saber que tienes un canal enterito de series turcas. Se llama Dizi y puedes contratarlo si eres miembro de Prime Video o Mitele Plus.
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