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Seguros para erasmus: coberturas imprescindibles para estudiantes

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Las coberturas de un seguro para erasmus varían. Te desglosamos las más convenientes para garantizar una estancia lo más satisfactoria y segura posible.

Viajar al extranjero para estudiar es una de las mejores experiencias que podrás vivir. Aprenderás idiomas, descubrirás otras culturas y conocerás nuevos amigos. Pero, antes de emprender la aventura, tendrás que dejarlo todo atado y contratar productos específicos que te garanticen una estancia lo más segura posible. Te comentamos las coberturas habituales de los seguros para erasmus.

¿Qué es un seguro para erasmus?

Un erasmus es un programa de la Unión Europea (UE) que fomenta la formación en los países miembros, aunque también incluye Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza, Turquía y Macedonia. Las becas erasmus se apoyan en la educación, la juventud y el deporte para hacer más atractivo estudiar en el extranjero.

Su nombre proviene del acrónimo European Community Action Scheme for the Mobility of University Students (ERASMUS), es decir, Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios.

En función de la tipología de grado, un erasmus puede durar desde tres meses a un año y será el estudiante, quien a través de un sistema de puntos, elija el país en el que quiere desarrollar el curso.

Si has optado por esta oferta formativa, has de saber que, al estar matriculado en la universidad, cuentas automáticamente con un Seguro Escolar. Este junto con la Tarjeta Sanitaria Europea (documento que deberás actualizar) te permitirán acceder a los sistemas sanitarios del país.

Sin embargo, en algunas ocasiones poseen limitaciones. Por eso, lo más recomendable es contratar un producto que aumente las garantías cubiertas ante cierto tipo de contingencias.

La mejor opción es contratar un seguro internacional para estudiantes erasmus. Un producto asegurador que promueve la seguridad de los estudiantes y también de los padres, ya que ante cualquier emergencia sanitaria, velará por su seguridad.

Coberturas seguro erasmus

En cuestiones de salud, no se debe pasar por alto ninguna situación. Por eso, contratar un seguro internacional para estudiantes lo más completo posible te permitirá disfrutar (aún más) la experiencia. Te comentamos las coberturas que deberías incluir en tu seguro erasmus:

Asistencia sanitaria

Esta es la cobertura de mayor peso en un seguro internacional para estudiantes: aquella que tiene que ver con tu salud. Dentro de esta modalidad, te encontrarás cubiert@ en una amplia gama de supuestos:

  • Enfermedad o lesión.
  • Gastos médicos, quirúrgicos, de hospitalización, farmacéuticos, etcétera.
  • Traslados al hospital.
  • Gastos odontológicos (hasta un límite prefijado).
  • Gastos de estancia de un acompañante en caso de enfermedad o lesión grave.

Repatriación

Si la garantía de asistencia sanitaria cubre los gastos médicos y los traslados al hospital, la cobertura de repatriación se encarga, en caso de que la enfermedad, lesión o defunción, de trasladarte a tu país de origen. Algunas pólizas incluyen también a un acompañante.

Equipaje

Como decíamos, la duración de un erasmus puede ir desde los tres a los 12 meses. Por eso, lo más habitual es llevar consigo gran cantidad de enseres para que la estancia sea lo más cómoda posible. Al fin y al cabo, será tu casa por mucho tiempo. Para evitar que todos tus efectos personales sufran daños, el seguro erasmus tiene una cobertura específica de equipaje. Esta ampara las siguientes situaciones:

  • Pérdidas o daños en el equipaje.
  • Demora en la entrega del equipaje.

Anulación o suspensión del viaje

En ocasiones, se producen situaciones ajenas a nuestra voluntad que nos impiden acudir a los viajes o tener que reducirlos. Desastres naturales, citas con la justicia, enfermedad o accidente… Estas son algunas de las más comunes.

Para poder anular el viaje y recuperar parte de la inversión, el seguro internacional para estudiantes plantea una garantía de suspensión de viaje que te permitirá volver a tu país de origen (siempre que sea por una causa justificada) y te devolverá el importe de aquellos días no disfrutados y ya abonados, por ejemplo, del alojamiento. Eso sí, tendrás que leer atentamente las condiciones generales de la póliza y presentar toda la documentación que te pidan.

Pérdida de documentación

Si pierdes o te roban la cartera con toda la documentación (DNI, tarjetas de crédito, Tarjeta Sanitaria Europea…), el seguro te indemnizará para que puedas recuperarlo todo a la mayor brevedad posible.

Responsabilidad civil

El seguro, dentro de unos límites prefijados en las condiciones generales de la póliza, asumirá los costes/daños que puedas provocar a un tercero.

Pérdida de clases

En caso de no poder acudir a las clases impartidas en el centro escolar, el estudiante que tenga contratada esta garantía, podría recibir una indemnización. Eso sí, será necesario acreditar un motivo justificado.

Retrasos

Esta garantía adicional permite recuperar los gastos sufridos durante la espera debido a un retraso en el medio de transporte. Normalmente, comida, alojamiento o compra de un nuevo billete.

Cómo elegir un buen seguro para erasmus

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A la hora de contratar un producto asegurador, independientemente de su tipología, lo más importante es tener en cuenta las garantías ante las que queremos estar protegidos.

Actualmente, la era digital nos proporciona diferentes formas de acceder a las ofertas de seguros. Desde la forma más tradicional acudiendo a una correduría de seguros, hasta las más modernas como los comparadores.

Estos últimos permiten rellenar un formulario con las características del producto que necesitas, en este caso, de tu viaje erasmus (fecha de inicio y fin, destino, edad del solicitante, etcétera). Una vez cumplimentados todos los campos, se te ofrece un presupuesto y puedes contratarlo a través de su página web. ¡Sin esperas!

Antes de elegir, te recomendamos investigar opiniones en internet sobre usuarios que ya hayan utilizado ese producto. De esta forma, podrás conocer, de primera mano, cómo fueron atendidos y la magnitud de sus coberturas.

Por último, si ya te has decidido, lee atentamente toda la documentación antes de firmar. Aquí es donde se encuentran las Condiciones Generales de la póliza, las posibles limitaciones, el capital asegurado/indemnizaciones y otras particularidades.

Consejos para antes de emprender el viaje

Empápate de otras experiencias

¿Ya sabes el destino? Antes de embarcarte en la aventura, la mejor forma de resolver tus dudas (y te aseguramos que te surgirán miles), es informándote en una de las fuentes más fiables: otros estudiantes erasmus.

Podrán ofrecerte información sobre múltiples temas, como por ejemplo, cuáles son las mejores zonas para alojarse, los supermercados más baratos, la mejor combinación de transporte público para acudir a la universidad.

Para ello existen muchos foros en internet, donde los estudiantes del año anterior comparten sus experiencias. ¡Una guía online totalmente gratuita!

Llévate lo imprescindible

Un erasmus supone un periodo más o menos largo de tu vida. Por eso, tendrás que llevarte gran cantidad de cosas: ropa, ordenador, sábanas, toallas, etcétera. Para evitar el sobreesfuerzo físico y pagar de más por tu equipaje, puedes pedirle a tus familiares amigos que, una vez estés allí, te envíen un paquete por mensajería internacional o que tus visitas te lleven todo lo que te falta.

Presta atención al dinero

Muchos países que tienen convenio erasmus tienen una moneda distinta al euro. Es el caso de República Checa. Para evitar la pérdida en el cambio de euros a coronas, lo más recomendable es hacerse una tarjeta “Cuenta Joven”.

Este tipo de tarjetas permiten sacar dinero sin comisión alguna en cualquier cajero del país y siempre con la cantidad proporcional a lo solicitado. ¡Tal y como si fueras chec@!

Elige un alojamiento acorde a tus necesidades

Cuando buscas alojamiento para un erasmus existen dos opciones. Por un lado, un piso compartido. Por otro, una residencia de estudiantes. Cada una tiene sus pros y sus contras.

En el primer caso, la independencia que supone vivir con compañeros, ya sean de tu propio país o del país de destino. Si no hablan tu idioma, podrían ayudarte a mejorar tu nivel.

El segundo caso, el de las residencias de estudiantes, los aspectos positivos son la facilidad de que no tienes que cocinar, ni limpiar asiduamente tu cuarto y, en la mayoría de ocasiones, se encuentran en el interior del campus.

Para encontrar el mejor alojamiento, puedes investigar antes de viajar o, una vez allí, visitar el tablón de anuncios de tu facultad, ir a una agencia de alquileres temporales, entre otras muchas opciones.