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La cirugía estética está cada vez más extendida. Entre 2000 y 2019, estas intervenciones aumentaron un 200%, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
Como todos sabemos, la Seguridad Social no cubre tratamientos estéticos, excepto para reparar los daños derivados de una enfermedad, un accidente, una malformación, etc. Pero, ¿el seguro de salud cubre la cirugía estética?
Antes de nada, un matiz muy importante. Lo que conocemos como ‘cirugía plástica’ engloba dos conceptos que, a priori, pueden parecer similares:
Otro concepto indispensable cuando hablamos de salud y belleza es el de ‘medicina estética’. Esta abarca multitud de procedimientos que buscan mejorar el aspecto físico. Se trata de intervenciones poco invasivas, pero que en España solo pueden llevar a cabo médicos cualificados.
Existen infinidad de tratamientos de medicina estética facial y corporal. Algunos de los más populares son las inyecciones de bótox o ácido hialurónico, hilos tensores, mesoterapia, cavitación, radiofrecuencia, etc.
Los seguros de salud cubren problemas médicos y la cirugía estética no se considera un problema de orden sanitario, aunque para el asegurado puedan suponer una seria merma en su autoestima.
Lo cierto es que la línea entre necesidad y estética es difusa en muchos casos. La evaluación previa será determinante para saber si la cirugía es estética o reconstructiva. En determinadas circunstancias, siempre que se justifique médicamente, podrían estar cubiertas operaciones como rinoplastias, otoplastias, blefaroplastias, etc.
En cambio, las cirugías reparadoras o reconstructivas sí que pueden estar cubiertas por muchos aseguradoras en determinados supuestos. Cuantas más garantías tenga nuestro seguro de salud, más posibilidades habrá de poder acceder a estos servicios. Eso sí, será condición imprescindible que la intervención se prescriba cuando el paciente esté asegurado, no anteriormente.
Conocer las coberturas de nuestra póliza y resolver cualquier duda con la aseguradora es la mejor forma de saber a qué servicios tenemos acceso. Estas son algunas de las operaciones de cirugía plástica reconstructiva que cubren solo determinados seguros de salud:
En general, quedarían excluidas las intervenciones quirúrgicas y tratamientos que se consideren de carácter meramente estético. También quedarían excluidos en casi todos los casos, los tratamientos derivados de intervenciones estéticas.
Cada vez más seguros de salud incluyen extras relacionados con la medicina estética.
Estas son algunas de las garantías más habituales:
Como ves, la cirugía plástica reconstructiva puede estar contemplada en determinados supuestos, según las condiciones de tu póliza. Tu seguro de salud también puede ofrecerte importantes ventajas, tales como descuentos, precios especiales y servicios complementarios que te facilitan el acceso a la cirugía plástica y a la medicina estética.
Si estás especialmente interesado en este tipo de servicios, te recomendamos que revises las coberturas de tu póliza y prestes especial atención a las garantías cuando contrates tu próximo seguro de salud.
Seguros
La cirugía estética está cada vez más extendida. Entre 2000 y 2019, estas intervenciones aumentaron un 200%, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
Como todos sabemos, la Seguridad Social no cubre tratamientos estéticos, excepto para reparar los daños derivados de una enfermedad, un accidente, una malformación, etc. Pero, ¿el seguro de salud cubre la cirugía estética?
Antes de nada, un matiz muy importante. Lo que conocemos como ‘cirugía plástica’ engloba dos conceptos que, a priori, pueden parecer similares:
Otro concepto indispensable cuando hablamos de salud y belleza es el de ‘medicina estética’. Esta abarca multitud de procedimientos que buscan mejorar el aspecto físico. Se trata de intervenciones poco invasivas, pero que en España solo pueden llevar a cabo médicos cualificados.
Existen infinidad de tratamientos de medicina estética facial y corporal. Algunos de los más populares son las inyecciones de bótox o ácido hialurónico, hilos tensores, mesoterapia, cavitación, radiofrecuencia, etc.