Qué es una aseguradora con cero emisiones
Cada vez es más frecuente encontrar empresas ‘cero emisiones’. Por supuesto, también hay aseguradoras cero emisiones. ¿En qué consisten?
Qué es la huella de carbono
Para entender el concepto de cero emisiones, tenemos que fijarnos en un término básico: huella de carbono. Se trata de un indicador que refleja los gases de efecto invernadero que emitimos como personas físicas o empresas. En realidad, cualquier persona, entidad u objeto puede ser emisor de carbono. También se puede medir la huella de carbono de un producto a lo largo de su vida útil con bastante exactitud.
Para que nos hagamos una idea de lo que contaminamos, solo en nuestros hogares, se calcula que la energía consumida es la responsable de, aproximadamente, el 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa, según el barómetro Eurostat.
¿Cómo se consigue ser una empresa ‘cero emisiones’?
Una serie de protocolos internacionales pusieron hace décadas el cambio climático en el punto de mira. Como consecuencia de esta mayor conciencia social y de una serie de exigencias jurídicas y económicas, nacieron las empresas cero emisiones.
Las empresas son conscientes del valor cada vez mayor que los usuarios dan a los productos con sello ecológico. Por eso, muchas organizaciones ya han tomado la iniciativa e incorporan valores relacionados con la ecología a su ADN de diversas formas. Ya hemos visto que algunas tratan de compensar su huella de carbono y reducir sus emisiones.
organismos como Ceroco2 se hacen garantes de esta distinción "cero emisiones"
Ciertos organismos, como CeroCO2, se hacen garantes de esta distinción 'cero emisiones'. Básicamente, lo que hacen es medir las emisiones de gases de efecto invernadero de una empresa y ayudar a implementar mecanismos de compensación para equilibrar la balanza.
Esto se puede hacer de muchas maneras; por ejemplo, con aportaciones voluntarias proporcionales a las toneladas emitidas, inversión en energías renovables, fomentando el transporte público entre la plantilla, implantando el teletrabajo, con coches de empresa eléctricos, proyectos de reforestación, sustitución de viajes en avión por tren, etc.
Qué son las aseguradoras 'cero emisiones'
El caso de las aseguradoras no es distinto. Muchas de las empresas de este sector han intensificado la atención a su política medioambiental y de desarrollo sostenible. Para ello, ponen en marcha determinadas medidas que afectan a sus procesos de producción, empleados y clientes. Estos son algunos ejemplos:
- Cumplimiento con los protocolos legales en relación a medioambiente y energía.
- Puesta en marcha de modelos de gestión para la protección del medio ambiente.
- Colaboración en proyectos de investigación, mejora energética y ambiental (proyectos de reforestación, etc.).
- Campañas de sensibilización de los empleados, promoción del voluntariado, etc.
- También se toman medidas directas para la reducción de emisiones:
- Migración a energía verde.
- Sucursales "ecológicas".
- Iluminación LED.
- Sistemas de climatización eficientes.
- Uso de materiales reciclados y sostenibles.
Ciertos servicios están especialmente ideados para el cliente ecologista, por ejemplo:
- Facturas digitales.
- Pólizas para viviendas sostenibles (incluirían coberturas tales como daños en placas solares u otras específicas para instalaciones de autoabastecimiento.).
- Ecofunerales: tienen el objetivo de reducir el impacto ambiental del servicio funerario al mínimo. Esto se consigue, por ejemplo, usando madreas que no procedan de talas masivas, papel reciclado, transporte sostenible, hornos con sistemas de filtrado que reducen las emisiones, etc.
¿Qué son los derechos de emisión de gases de efecto invernadero?
La clave para comprender todos los conceptos vinculados a este tema está en entender qué son los derechos de emisión y el comercio creado en torno a los mismos: el llamado mercado de emisión.
Pongamos un poco de contexto histórico. En 1994 entraron en vigor los acuerdos adoptados en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). En principio, se trataba de reforzar la conciencia social sobre el problema del cambio climático a una escala global. Más tarde, con el Protocolo de Kioto, estas propuestas se convirtieron en medidas vinculantes para los países que lo firmaran.
De aquí derivó la normativa europea sobre emisiones, que regula, entre otras cosas, los límites de emisiones de gases de los vehículos. Es algo de lo que seguro que has oído hablar últimamente y que plantea un horizonte mucho más restrictivo.
Para las empresas, el marco regulatorio de emisiones de gases de efecto invernadero se establece en el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea.
Aquí viene la parte interesante. Cada estado miembro tiene derecho a un límite de emisiones, denominados derechos de emisión o permisos anuales.
El mecanismo es aparentemente sencillo: busca desincentivar la polución aumentando el coste de contaminar. Así, se hace obligatorio no sobrepasar los límites de emisión. Pero, como toda norma, tiene su excepción. Se puede contaminar más, siempre y cuando se compren más derechos en lo que se ha dado en llamar mercado de emisión, donde concurren empresas, países y fondos de inversión.
Como cualquier mercado en términos macroeconómicos, no está exento de especulación. Mientras que la Unión Europea endurece sus medidas de emisión, diversos fondos de inversión especulan con la compraventa de derechos de emisión.
Como vemos, todo tiene un precio, contaminar también. Y esto afecta al bolsillo del consumidor. La subida del precio de la electricidad tendría un origen directo en la especulación con los derechos de emisión.