Ahorro del hogar

7 consejos para ahorrar en comida

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Si tu nevera está llena de comida caducada o en mal estado, quizá no estás organizando bien la compra. Sigue estos siete consejos y no desperdicies ni un apio.

Si tu nevera está llena de comida caducada o en mal estado, quizá no estás organizando bien la compra. Sigue estos consejos y no desperdicies ni un apio.

No saber organizar la compra puede hacer que gastes más de lo que necesitas. Además, la comida es algo de lo que no se puede prescindir. En Tarify te chivamos 7 consejos para ahorrar en comida y que sigas teniendo la despensa hasta los topes.

Puede que también te interese este artículo sobre 10 tips para ahorrar energía en casa o este sobre 5 consejos para ahorrar calefacción. De esta forma, potenciarás tu ahorro todo al máximo.

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1. Acude a supermercados 'hard discount'

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En nuestro país existen diversas franquicias de hipermercados que ofrecen productos a precios muy competitivos y con buena calidad. Son los denominados 'hard discount', un tipo de supermercado que proviene de Alemania. Algunos ejemplos son: Aldi, Simply o Lidl.

2. Elige tu supermercado en base a sus precios

Saca un listado de los supermercados que tengas más cerca de casa. Después, haz una lista de los productos que compras mensual o semanalmente, esos que nunca faltan en tu lista de la compra. Entra en las webs de los supermercados y haz un simulacro de compra en cada una. La cesta más barata te descubrirá cuál debe ser tu supermercadi de referencia.

¡Hay una opción más pro! Hacer comparaciones de precios y comprar cada producto en el supermercado en el que este más barato. Puedes elegir un día de la semana para hacer la compra y realizar una ruta, además de ahorrar dinero...¡harás deporte! Todo ventajas.

3. No vayas a la compra con apetito

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Uno de los errores más comunes a la hora de realizar la compra es ir antes de la hora del almuerzo o, simplemente, con hambre, ya que con hambre todo te parecerá necesario y tenderás a llenar la cesta con productos atractivos a la vista, como, por ejemplo, empanadas o bollería industrial.

Un estómago vacío es un mal consejero y puede incitarte a la compra por impulso de estos productos que, además de ser dañinos, no son del todo necesarios. Por tanto, si puedes evitarlos, conseguirás ahorrar. No queremos decir con esto que no compres una bandeja de Donuts, pero que la decisión de llevarlos a casa sea tuya y no de tu estómago.


4. Redacta una lista de la compra

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La compra con previsión te evita salirte del guion. Si puedes, antes de plantarte en el supermercado, planifica un menú semanal, calculando el número de personas que van a comer, los platos que vas a cocinar y los ingredientes necesarios.

Una vez decidido el menú, haz una lista de los productos que necesitas para ejecutar tu plan a rajatabla. Mediante este sistema, conseguirás una lista de la compra mucho más precisa, evitando los caprichos y no descuadrando tu presupuesto semanal.

5. Compra especias en pequeñas cantidades

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Tal vez te parezca que los recipientes grandes llevan mucho producto a un buen precio. Pero si no eres de l@s que le echan mucho condimento a la comida, terminarás tirando las especias. En este caso, lo recomendable es comprar las especias en tarros pequeños e, incluso, en tiendas específicas de condimentos. Ahí puedes comprarlas al peso, por lo que te puedes hacer con una cantidad menor.

Consejo extra: si guardas las especias en una bolsa y la envuelves en una pequeña toalla húmeda, alargarás más su vida, especialmente si se trata de hiervas frescas.


6. Congela todo lo que sobre

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Seguro que más de una vez te has puesto a cocinar y has acabado preparando más comida de la que necesitabas. Es habitual guardar las sobras en el frigorífico para más tarde o para otro día, pero a veces la vida se nos complica: sales a comer fuera, te invitan tus padres a comer a casa o, simplemente, no te da tiempo.

¿El resultado? Esa comida sobrante se queda demasiado tiempo en la nevera y se acaba poniendo mala. Por lo tanto, esto también te hace perder dinero. Para evitar el desperdicio de alimentos, toma la costumbre de congelar todo lo que sobre, como medida de precaución por si luego no te la comes.

Otra forma de ahorrar y que probablemente conozcas, es la de congelar alimentos nada más llegar de la compra para asegurarte que no se van a poner malos, como puede ser la carne y el pescado. Este consejo es especialmente útil, sobre todo, para aquellas casas en las que no conviven muchas personas.

Al llegar a casa, recuerda dividir la compra y congelar lo que consideres necesario, así no desperdiciarás nada y te durará mucho más tiempo.

Imagina un pack de filetes de pollo en el que vienen seis unidades. Si solo te comes dos por comida, cuatro de ellos se echarán a perder. Envuelve el producto que no vas a consumir en papel transparente y... ¡al congelador! Cuando los necesites descongelas y listo.

7. Apuesta por las marcas genéricas

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Marca blanca no es sinónimo de menor calidad. De hecho, muchas empresas fabrican productos para marcas genéricas. Un ejemplo es Casa Tarradellas, la famosa empresa que fabrica el Espetec o las pizzas que tanto nos gustan. Pues bien, también elabora pizzas para Hacendado (Mercadona), con otro tipo de ingredientes, claro.

Si bien, apenas notarás la diferencia y te ahorrarás un dinero en tus compras. La mayoría de supermercados ya incluyen marcas genéricas. ¿Las has probado?

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