Historia de Netflix: ¿cómo y cuándo se fundó?

El auge de Netflix

Uno de los responsables del nacimiento de esta plataforma, Reed Hastings, explica que se le ocurrió fundar Netflix después de tener que pagar una multa de 40 dólares, según cuenta a la Revista Fortune, a un videoclub de Silicon Valley por no entregar a tiempo la película Apolo 13.  

Su socio, Marc Randolph, más tarde desveló que la anécdota era un poco exagerada porque así inflaba la biografía de Netflix y la hacía más llamativa. Randolph señala que solo tuvieron que hacer bastantes trasbordos en autobús y metro desde Silicon Valley hasta el videoclub para devolver dicha película. Les resultó muy tedioso y buscaron una alternativa. Fue así como llegó Netflix a sus cabezas.

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Aunque apenas lleva tres años funcionando en España, la historia de Netflix comenzó en 1998, coincidiendo con el auge del DVD. Los creadores ya tenían en mente montar un negocio con el que la gente pudiera alquilar películas, en el formato que fuera, por correo ordinario.

Reed Hastings dice que denominaron Netflix a la idea en lugar de “DVD por email”: “Sabíamos que los DVD estarían por ahí algún tiempo, pero estábamos creando (esta plataforma) para el día que dejaran de estar”.

A pesar de que Netflix en el año 2000 se planteó aliarse con Blockbuster, la empresa líder que operaba en la mayoría de los videoclubs del mundo. Sin embargo, esta compañía se negó a llegar a un acuerdo con Netflix argumentando que era una plataforma muy limitada y que no les beneficiaba.

Fue en 2010 cuando Blockbuster se declaró en bancarrota y con una deuda de más de 1.000 millones de dólares. En ese momento, Netflix llevaba tres años funcionando en streaming, una decisión arriesgada para aquella época, pero acertada, que no requería ningún soporte físico para distribuir sus contenidos.

El incremento de popularidad de Netflix fue lento. Al principio, Reed Hastings empezó ofreciendo a los consumidores suscripciones que permitían alquileres inmediatos, pero los usuarios se quejaban de que pasaba mucho tiempo desde el momento de elegir la película online hasta que se podía llegar a disfrutar. Sin embargo, una de las claves de su éxito a largo plazo fue que en sus inicios incluyeron un catálogo de más de 1.000 títulos.

Cuando ya asentaron su modelo de negocio, la compañía comenzó su expansión internacional a partir de 2010, año en el que se emitió por primera vez fuera de Estados Unidos, en Canadá. Además, apostó por su primera gran serie de producción propia, House of Cards, y la lanzó en 2013.

Cómo internet ha destronado a los videoclubs

Los videoclubs, en sus inicios, constituían la mejor alternativa (y la más barata) a ir al cine. Podías alquilar una película, llevarla a tu casa y visualizarla tranquilamente en el sofá para después devolverla a la tienda. Eso se ha acabado, o casi, ya que solo quedan cinco o seis videoclubs en Madrid.

Esta caída en picado del negocio de los videoclubs se ha visto afectado desde la llegada de internet. Las tiendas ya no se pueden mantener,  ya que, aunque el precio por película sea bajísimo, la gente prefiere verlas gratis online o a través de plataformas de pago como es Netflix. Los videoclubs han dejado de ser rentables tanto para sus dueños como para los consumidores.

Además, otro de los factores más importantes que ha influido en la desaparición de los  videoclubs ha sido el alto índice de piratería, que aumentó con el asentamiento de internet en nuestras vidas. Se calcula que este problema se ha llevado por delante el 20% del sector de alquiler de películas en España.