4 razones por las que debes ahorrar agua
El agua es un recurso imprescindible para el desarrollo de la vida en el planeta. Debemos concienciarnos del uso que le damos a este preciado bien y no malgastarla en vano.
Todos los días llevamos a cabo acciones tan interiorizadas como lavarnos la cara, encender el lavavajillas o llenar la cafetera sin preocupamos de la cantidad de agua que gastamos.
Pero, ¿podrías imaginar que abrieras el grifo y no saliese agua? Los seres humanos no podemos vivir sin ella, por lo que es necesario concienciarse a la hora de consumir este preciado bien. Hoy te traemos cinco razones por las que debes ahorrar agua.
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1. El agua es fuente de vida
El agua es un recurso de primera necesidad para la vida en el planeta. Todo ser vivo que se precie necesita hidratarse. De hecho, un ser humano adulto es un 60% agua, y en el caso de los bebés, un 78%.
Una persona podría aguantar semanas sin alimentarse, pero moriría a los pocos días si no bebiera agua. Por ello, es importante usarla responsablemente y no malgastarla.
El agua se utiliza para todo, entre otras cosas, para actividades agrícolas. Sin ella no habría cultivos, los cuales son imprescindibles para obtener alimentos (frutas y verduras). También se emplea en actividades industriales (energías, actividades turísticas, etc.), indispensables para el desarrollo de la sociedad.
2. Es un recurso limitado
Aunque a veces se nos olvide, el agua es un recurso no renovable. Actividades como la deforestación, la sobreexplotación, una gestión inadecuada o el aumento de la población humana han empeorado la situación.
Que el agua no sea renovable significa que, una vez se ha usada, no puede recuperarse. Hemos de ser muy responsables con el uso que le damos. Pequeños gestos como, por ejemplo, no usar el retrete como basura, pueden suponer un gran cambio.
Desde el año 1993, la Organización de las Naciones Unidas marcó el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, fecha que sirve para concienciar acerca de la importancia de este “oro líquido”.
3. Es necesaria para el uso diario
Como bien decíamos, los seres humanos utilizamos el agua a diario como parte de nuestras vidas, muchas veces, olvidando la escasez que sufre la Tierra.
Bebemos entre 5 y 8 vasos de agua al día para mantenernos hidratados, pero también la utilizamos para nuestra higiene. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el simple hecho de lavarse las manos con cierta frecuencia es uno de los mejores tratamientos para evitar contraer enfermedades, ya que en un gramo orgánico humano residen más de un billón de gérmenes.
Entre todas las actividades que ejercemos en nuestra rutina, podemos gastar hasta 300 litros de agua al día. Debemos seguir haciéndolo, pero con responsabilidad. Teniendo en cuenta que solo el 3% del agua que existe en el planeta es dulce, deberíamos reducir nuestro consumo lo máximo posible. Pequeños gestos como cerrar el agua de la ducha mientras nos enjabonamos pueden marcar grandes diferencias.
4. No todo el mundo tiene acceso a ella
El mero hecho de tener acceso a agua potable nos hace ricos. Personas de países en vías de desarrollo se ven obligadas a ingerir agua de fuentes contaminadas debido a la escasez. El agua contaminada aumenta el riesgo de padecer enfermedades como cólera, fiebre tifoidea o salmonelosis.
Estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estiman que, de aquí a 15 años, el 20% de países en vías de desarrollo tendrán dificultades para acceder al agua potable. Todo ello proviene de la distribución desigual y la gestión poco eficaz de los ciudadanos.